Esta canción está dedicada al árbol de mi casa.
Era un viejo moral, que daba unas moras blancas dulcísimas y una sombra prodigiosa. Tenía unos ciento cincuenta años y estaba junto al molino de mi bisabuelo José. Hace algún tiempo lo destruyó un rayo. No lo he olvidado nunca.
Escucha aquí mi canción:
No hay comentarios:
Publicar un comentario