El viento del Sur ha marchitado aquella rosa
de la cual el ruiseñor cantaba sus elogios.
¿Debemos llorar por ella o por nosotros?
Cuando la Muerte haya marchitado nuestras mejillas,
otras rosas florecerán.
Omar Khayyam. Rubaiyyat. (Traducción de
Ramón Hervás)
No hay comentarios:
Publicar un comentario