jueves, 6 de octubre de 2016

ROJO ES EL CÁLIZ

Rojo es el cáliz en el que bebemos
el belicoso abrazo
en escondido abrigo;
púrpura,  la saliva mutuamente
degustada debajo de la lengua.
El barro somos de violento magma
arrancado del más ardiente fondo,
y vomitando lava entre los dientes
nos miramos desnudos
la pátina de hiel que nos reviste.

De Me remito a las sombras.


2 comentarios:

  1. Tiene mucha fuerza el poema, late en las sienes y se hace pasión en el rojo cáliz. Me gusta mucho.
    Un cálido abrazo de otoño, Isabel.

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  2. Siempre agradezco tus comentarios, querida María José. Muchas gracias por ser tan generosa. Un abrazo.

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