domingo, 29 de mayo de 2016

SOMBRA MÍA (7)




Tuve que salir a buscarte. Caí cerca del río. Mi cabeza se golpeó en una piedra y quedé ahí, sumergida, con los ojos abiertos y todo se convirtió en olor a barro. Detenida en el recodo, entre cañas, piedras y ramas desgajadas. Para siempre detenida en el recodo del río, envuelta en algas y mirando al cielo.

   

Ya no pude volver a verte, ni volver a la casa, ni mecerme a la hora de la siesta, cuando arde el valle y cantan las cigarras. Ya no vi más el río, ni la colina donde crecen los almendros. Ya no corté claveles rojos para mi pelo, ni sentí tus caricias, ni escuché más tu voz.



2 comentarios: